Experiencia vivida por Ericka Monroy


Gracias por visitar nuestro blog.
Somos un grupo de profesionales que trabajamos en el ámbito educacional y deseamos compartir nuestras vivencias con ustedes, esperando puedan colaborar y enriquecer su experiencia.
Mi nombre es Ericka Monroy, trabajo en un colegio cristiano en el área urbana del Departamento de Guatemala, en el área administrativa como gerente administrativa. 
Este ciclo 2020 representó para todos un reto, viéndolo desde cualquier punto de vista: financiero, social, socioeconómico, sanitario y hasta psicológico. El área educativa no fue la excepción ya que sin estar preparados para esta situación, todos tuvimos que emigrar de las clases presenciales a las clases en línea o virtuales, y todo de un día para otro, sin previo aviso.
En nuestro caso, en el colegio tuvimos algunos cambios progresivos hasta llegar a utilizar las herramientas tecnológicas y plataformas que hoy nos ayudan a cumplir con la tarea educativa y formativa.
 Habíamos iniciado un año como cualquier otro, siempre con expectativas positivas de poder alcanzar las metas propuestas para ese ciclo con todas los actividades planificadas en camino. Sin ir muy lejos, el sábado 14 de marzo teníamos planificada una actividad con nuestras familias en el colegio. Como ya escuchábamos las noticias de posibles casos y del posible cierre del país, cancelamos dos días antes la actividad y nuestros directores con el cuerpo de docentes empezaron a trabajar en guías por materia para que los estudiantes trabajaran desde sus casas mientras buscábamos otro medio para continuar las clases lo más regular que se pudiera. Como ya utilizábamos una plataforma educativa con la que nos comunicábamos con los padres, por ese medio los maestros enviaban las guías y notificábamos a los padres sobre el nuevo plan educativo que estábamos tomando. Las tareas debían ser adjuntadas y enviadas a través de la plataforma por medio de fotografías.
Esas semanas en las que se implementaron las guías fueron difíciles para los padres de familia, ya que nuestros maestros no estaban dando las clases, sino dependía del padre verificar que sus hijos estuvieran realizando el trabajo de las guías. Aunado a esto, algunos padres iniciaron a trabajar desde sus casas y no contaban con el tiempo ni paciencia para dar el acompañamiento adecuado que sus hijos necesitaban y empezaron así las quejas.
Para ese momento, nuestra plataforma educativa aún estaba por contratar algún servicio para ofrecer sesiones en línea para crear salones virtuales. Así que esas semanas resultaron críticas para algunos padres de familia. 
Nuestros docentes empezaron a hacer video tutoriales para resolver dudas de los alumnos y los subían en nuestro canal del colegio de YouTube, o estaban conectados con sus grupos de alumnos por medio de WhatsAp para resolver dudas, más que todo en los grados de secundaria. 
Pocas semanas pasaron, cuando la plataforma educativa nos brindó la opción de crear salones virtuales a través de la plataforma Zoom, por lo que se hicieron capacitaciones urgentes para que los docentes aprendieran a utilizar el recurso y sacarle el mayor provecho a esta herramientas. Esto representó un desafío para aquellos docentes que no tenían conocimientos o suficiente experiencia con la tecnología. A pasos forzados tuvieron que aprender a conocer las bondades de la herramienta y a estar atentos también sobre los nuevos retos de dar clases a través de un dispositivo en línea. También se dieron capacitaciones a los padres de familia y alumnos sobre los pasos para ingresar y sobre las nuevas normas de etiqueta que se debían cumplir para que siempre existiera el respeto y se diera el uso adecuado del recurso. 
No les voy a mentir, fue un trabajo muy difícil, tanto para padres como para los maestros, para los directores y alumnos. Todos enfrentamos dificultades diversas debido al confinamiento, a dejar de relacionarnos como lo hacíamos normalmente con las personas; el tiempo frente a un dispositivo sin tanto movimiento resultaba tedioso para todos y debíamos ajustar las actividades académicas a este nuevo formato. 
Fue un tiempo de mucho aprendizaje, de adaptación y de ajuste al cambio y representó un cambio en la forma de pensar, de actuar y de resolver las dificultades que trajo la pandemia. Aún hoy, estamos actualizándonos, nuestros docentes se están capacitando en el uso de tantas aplicaciones que pueden facilitar y enriquecer los procesos de enseñanza - aprendizaje en los distintos grupos de alumnos que tenemos. El desafío no se acaba, siempre habrá un reto para nosotros por ofrecer una enseñanza lo más humana posible, sin el contacto persona -persona que teníamos y que tanta falta nos hace. 
Aún no se vislumbra que podamos retornar a esa normalidad, sino que debemos ajustarnos a la "nueva normalidad" de estar enseñando desde los dispositivos, desde salones virtuales. 
Este es un breve FODA realizado en Canva, en base a lo visto en este tiempo sobre las clases en línea. Espero puedas compartir aquello que tu experimentaste para enriquecer este espacio.


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